
Después de confundir a sus rivales, los calcina con llamas abrasadoras
Mega-Delphox coordina magistralmente sus movimientos con las ramas que flotan junto a él para atacar a sus contrincantes. Y eso no es todo: las llamas, que parecen moverse solas, no solo dejan a los rivales confundidos, sino que al combinarse con las que escupe por la boca, forman una gran bola de fuego que atrapa a los rivales y los abrasa.